Una vez resuelta la fase inflamatoria, todos los recursos se orientan a la rápida formación del tejido de granulación. Este tejido representará una estructura provisional que permitirá la migración de las células de la capa basal de la epidermis, desde los bordes de la heridas hacia el centro de la misma, para dar lugar al proceso de epitelización.
Para ello, habrán de realizarse de forma simultánea dos procesos:
El objetivo básico en esta fase es la aceleración de estos procesos bioquímicos para acortar el tiempo necesario hasta la completa cicatrización.
Existen materiales que actúan aportando directamente al tejido oligoelementos capaces de estimular el proceso de fibroplasia y angiogénesis.